Conoce las alternativas que tienes si tu ex no quiere vender el piso que tenéis en común. ¿Qué opción es la más económica y cómo debéis valorar la vivienda?
Aunque se trata de una situación que está a la orden del día, un divorcio es una situación que suele generar problemas emocionales, familiares e incluso económicos. Además, la situación se complica aún más si entra en juego la venta de una casa en común. ¿Y si mi ex no quiere vender el piso? ¿Trato de convencerle? ¿Busco un acuerdo amistoso? ¿Me conviene ir a juicio?
A continuación te explicaremos las opciones de las que dispones (o no) para lograr que tu ex venda su parte de vuestra vivienda.
¿Puedo obligar a mi ex a vender?
Si tu ex no quiere vender el piso y quieres saber si le puedes obligar a hacerlo, primero debes diferenciar entre estas dos situaciones:
Si tu ex tiene atribuido el uso de la vivienda familiar
Si tu ex tiene atribuido el uso de la vivienda familiar por tener la custodia de los hijos, no podrás obligarle a vender. No obstante, si tu ex comienza a convivir en el inmueble con una nueva pareja, la vivienda perderá su condición de familiar y dejará de tener derecho de uso sobre la misma.
Si tu ex NO tiene atribuido el uso de la vivienda familiar
Si tu ex no tiene atribuido el uso de la vivienda familiar, no podrás obligarle a vender de manera directa, pero sí que podrás solicitar una extinción de condominio.
¿Qué es una extinción de condominio?
Una extinción de condominio es un proceso legal mediante el que se pone fin a una situación de copropiedad sobre un inmueble. Cuando dos personas se divorcian y ambas son propietarias de una vivienda en común, existe una copropiedad o condominio. Aunque a ninguna de las partes se le puede obligar a vender, tampoco se le puede obligar a la otra a continuar siendo copropietaria.
Una extinción de condominio puede llevarse a cabo de varias formas:
Si existe acuerdo entre las partes
Si tu ex no quiere vender, puedes intentar que compre tu parte de la vivienda convirtiéndose en el propietario del 100% del inmueble.
Esta solución es una de las más favorables, pero es común que el precio acordado para llevar a cabo la transacción genere conflicto entre las partes:
- A tu ex le interesará que el inmueble se valore por el mínimo precio posible para tener que pagar menos por tu parte.
- A ti te interesará que el inmueble se valore por el máximo precio posible para recibir más por tu parte.
Entonces, ¿qué valor otorgaremos a la propiedad en una extinción de condominio? ¿Cómo valorar una vivienda de manera justa tras un divorcio? Ante esta situación, lo más justo es valorar la vivienda por valor de mercado. ¿Por qué? Porque es el valor que adquiriría la propiedad si tu ex decidiese vender a un tercero una vez se haya hecho con el 100% de la propiedad.
Otras opciones para valorar una vivienda tras un divorcio pasan por recurrir al valor catastral o al valor de referencia, sin embargo, estos valores siempre suelen estar por debajo del precio de mercado, por lo que si decides vender tu parte de la vivienda a tu ex, estarías perdiendo una importante cantidad de dinero.
Para hacerte una idea del precio que tu vivienda puede adquirir en el mercado, puedes hacer uso del valorador online de Vivendex.
¿Y qué gastos e impuestos habrá que afrontar?
La disolución del condominio es sin duda la alternativa más económica que existe. Además de evitar tener que llegar a subasta pública, en la transmisión de la propiedad os ahorraréis una serie de gastos importantes como el Impuesto Transmisiones Patrimoniales o la Plusvalía Municipal.
Conoce los gastos e impuestos que entran en juego en la compraventa convencional de una vivienda descargando la Infografía de Costes al vender de Vivendex.
Costes al vender vivienda [Infografía]
Si no existe acuerdo entre las partes
Si no ha sido posible llegar a un acuerdo con tu ex, puedes acudir a un juzgado para presentar una demanda de división de cosa común, solicitando que se proceda a la extinción del condominio. Esta actuación, suele terminar en una subasta pública de la vivienda, siendo un tercero el que acabe adquiriendo la propiedad, normalmente a un precio mucho más bajo que el precio real del inmueble.
Este procedimiento, además de desgastar bastante a nivel emocional, es un proceso mucho más prolongado en el tiempo y mucho más costoso económicamente hablando. Además de correr el riesgo de que la propiedad se termine vendiendo por un precio muy inferior a su precio de mercado, la pareja tendrá que asumir una serie de gastos extra como abogado, procurador, tasador judicial etc. que no interesan a ninguna de las partes.
¿Y si la vivienda familiar tiene hipoteca?
Si tu ex no quiere vender y además existe una hipoteca sobre la vivienda, el problema puede volverse aún más complicado.
Si conseguís llegar a un acuerdo y tu ex compra tu parte, se convertiría en el único propietario de la propiedad, por lo que habría que solicitar a la entidad bancaria que acepte un cambio de titularidad de la hipoteca: ya no habría dos titulares sino solo uno.
Hay que tener en cuenta que al hacer este cambio de titularidad, es posible que el banco (si lo acepta) imponga condiciones hipotecarias menos ventajosas, como por ejemplo, subir los intereses o solicitar un avalista.
*¿Estás inmerso en un proceso de divorcio y necesitas vender la vivienda familiar? ¿Necesitas que un profesional realice una valoración real de precio de mercado para llevar a cabo una venta justa entre los cónyuges? En Vivendex puedes encontrar las soluciones inmobiliarias que necesitas. ¡Pregúntanos!
