La negociación de la Directiva de Eficiencia Energética de la Edificación continúa en Europa con el objetivo de conseguir una nueva generación de edificios sostenibles, mediante normas de eficiencia energética.
A través de un reajuste de las distintas letras del certificado de eficiencia energética, se predice la necesidad de hacer obras para adecuar ciertas viviendas.
Objetivos de las nuevas normas de eficiencia energética
La nueva redacción de la Directiva de Eficiencia Energética de la Edificación marca dos objetivos con un cambio significativo en el mercado inmobiliario: para 2030 todos los edificios de viviendas existentes tendrán una calificación energética mínima E, y para 2033 mínima de D.
Además, introduce conceptos como edificio cero emisiones y la figura de Pasaporte de Renovación Energética para que los propietarios puedan planificar las obras de mejora.
Aunque aún es pronto para adelantar cuál será la redacción definitiva, es conveniente entender cuáles son las posiciones de una Directiva que, cruzando la Ley española, podría obligar a los propietarios de una vivienda con la calificación mínima a hacer obras hasta obtener la etiqueta F antes de venderla o alquilarla, del mismo modo que actualmente se exige contar con el Certificado de Eficiencia Energética.
¿Qué viviendas tendrían que pasar por una reforma?
Desde la UE, el objetivo principal es establecer un sistema de calificación energética que se base en objetivos comunes, pero teniendo en cuenta que las características de cada región climática pueden ser muy distintas.
De este modo, la solución pasaría por un escalado auto-referenciado en cada país donde el 15% de la vivienda construida se etiquetaría bajo la letra G y la A correspondería a un edifició Zero Emission Building.
Requisitos para los edificios existentes:
- Edificios públicos: A partir del 1 de enero de 2027, deberían tener una clasificación mínima de letra E. Para 2030, su clasificación mínima debería ser D.
- Edificios privados no residenciales: Los plazos y exigencias son iguales que los señalados para los públicos ya existentes.
- Privados residenciales: A partir del 1 de enero de 2030, deberían tener una clasificación mínima de letra E. Para 2033, su clasificación mínima deberá ser D.
Para entender cuál es el contexto, es necesario conocer las diferentes voces en cuanto a las normas mínimas de eficiencia energética:
Plazos de actuación de las normas de eficiencia energética
Con posiciones encontradas entre las tres instituciones, Europa debate sobre los plazos de actuación. Pero cabe destacar que, la Directiva no se aprobará antes del 2025.
Aunque, lo cierto es que el texto actual de la Comisión ofrece ambigüedad. En una parte indica que para 2030 todos los edificios de vivienda deben ser por lo menos la letra F. Esto implicaría que la mayoría de viviendas deberían rehabilitarse urgentemente.
Por otro lado, en el mismo texto se indica que las viviendas deben rehabilitarse cuando vayan a ponerse en venta o alquiler. Otro de los puntos de conflicto en la negociación, es la validez temporal de los certificados de eficiencia energética.
Actualmente, esta es de diez años, independientemente de la calificación obtenida por el inmueble o vivienda. En caso de que se llevara a cabo la propuesta por parte de la Comisión, esta se rebajaría a cinco años para las letras por debajo de C y el resto se mantendría en diez años. Por lo contrario, la UE defiende que se mantenga un plazo de diez años para la renovación.
- Cumplimiento y sanciones
Todavía falta ver qué ocurrirá con los edificios que, para la fecha mencionada, no cumplan con las especificaciones. Se decidirá en el proceso de transposición de la Directiva a la legislación española.Pero, según indican los expertos, el objetivo es que la transformación premie a los propietarios que apuesten por la eficiencia energética.
El grado de cumplimiento y adaptación de los edificios a la norma se hará gradualmente hasta conseguir ser cero emisiones en 2050. De este modo, es probable que acabe produciéndose una revalorización de los inmuebles que sean energéticamente eficientes.
En el contexto español, se prevé un gran reto debido a que más del 80% de los edificios y viviendas reciben una calificación energética E, F o G. Este porcentaje, es incluso mayor en zonas como País Vasco, Canarias, Baleares, Murcia, Valencia y Cantabria, debido a que más de la mitad del parque edificado español fue construido en 1980.
Según indica el periódico La Razón, sería necesario pasar de las 30.000 rehabilitaciones anuales a unas 400.000 para cumplir los objetivos europeos que se marcan para el 2030 y 2050.
En Vivendex seguiremos muy de cerca todas las novedades respecto a las nuevas normas de eficiencia energética en la vivienda.
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