Compradores, vendedores, inversores, inquilinos…, todos buscan información en internet para saber cómo poder conseguir sus respectivos objetivos.
- Unos quieren comprar barato y otros vender por un precio más alto.
- Unos necesitan saber las condiciones para poder cobrar el alquiler con seguridad y otros quieren conocer sus derechos para vivir de alquiler a un precio justo, regulado o no.
- El inversor inmobiliario quiere conseguir la mayor rentabilidad con un riesgo moderado.
Antes de que un cliente decida contratar los servicios de una agencia inmobiliaria, un asesor fiscal o un abogado, consulta información.
Y esas búsquedas son positivas para los profesionales del sector, porque permiten al interesado descubrir que el proceso de compraventa, alquiler o inversión, no es sencillo, que tiene riesgos y que, de no hacerlo de una forma correcta, puede resultar en una mala operación.
- Ningún vendedor quiere pasar meses o años esperando al comprador adecuado que opte por pagar su precio.
- Ningún comprador quiere malgastar su tiempo buscando propiedades a un precio inadecuado, o visitando viviendas que no se corresponden con sus necesidades.
- Ningún inversor está dispuesto a arriesgar su capital por una operación dudosa.
Por estos motivos, cuanta más información tengan, mejor entenderán la figura del asesor inmobiliario y los beneficios de que le represente para conseguir una óptima compra, venta, alquiler o inversión.
Esa información que buscan los candidatos a ser nuestros clientes, la podemos aportar nosotros, como profesionales especializados en esas operaciones y en las zonas en las que tiene las propiedades, las quieren comprar o alquilar.
Esos datos que buscan, los tenemos nosotros, que sabemos cómo está el mercado en nuestro barrio, que conocemos los precios de cierre de las compraventas recientes y de los últimos años, que utilizamos herramientas de big data para tener cientos de datos bien ordenados que nos permiten analizar el mercado y hacer valoraciones adecuadas.
Conocemos las circunstancias habituales de los procesos inmobiliarios, trabajamos a diario para resolver conflictos y aportar soluciones a diferentes clientes.
Somos la respuesta a las dudas de los consumidores, aunque ellos todavía no lo sepan o tengan dudas.
Esa información que buscan, si la ofrecemos nosotros en el momento adecuado, correspondiente a su ciclo de compraventa, en el lugar adecuado, será información relevante.
Esa información relevante es el contenido que trabajamos, publicamos y difundimos para captar la atención de los interesados, sea en un momento inicial de búsqueda, en el momento de considerar opciones o en el momento de tomar una decisión tras haber evaluado las diferentes soluciones.
Si somos capaces de hacer una buena comunicación de lo que sabemos, de lo que podemos aportar, de los beneficios de nuestra representación, el cliente consultará esa información y se convencerá de que es la solución apropiada a su problema, necesidad y/o deseo.
Esa buena comunicación en Internet, se sustenta en tres fases del plan online de Contenidos:
1. Creación de contenidos
Los conocimientos se pueden trasladar en diferentes soportes, desde un artículo del blog, hasta infografías, podcast o videos, en los que se transmita la información.
Lo ideal sería tener el contenido en diferentes formatos, para que cada usuario eligiera la forma de consumirlos: leyéndolos, oyéndolos o viéndolos.
El personal que se encargue de la redacción, creatividad y/o grabación y edición de la información, debe conocer tanto a la empresa como a sus clientes, para dar sentido a la información que elabore y que esté alineada con los objetivos de la inmobiliaria.
También debe tener capacidad de comunicación escrita, visual y oral, así como conseguir llamar la atención de los usuarios y llevarlos a consultar más información, sea con medios online o contactando directamente con personal de la agencia inmobiliaria.
2. Difusión de contenidos
En primer lugar, los contenidos se deben publicar en los canales propios de la empresa, sea la web, blog o redes sociales.
En paralelo, se pueden buscar espacios en otras webs y blogs donde se coloquen accesos a nuestros contenidos, porque son adecuados para esa plataforma; esta táctica se denomina «Linkbuilding«, y es el proceso de adquirir enlaces desde otros sitios web hacia los canales propios.
También se pueden utilizar soportes de publicación de información; según el formato del contenido, hay plataformas específicas para su publicación:
– Posts / Artículos: Facebook, Twitter, LinkedIn
– Audios / podcasts: Ivoox, iTunes, Spotify
– Fotos / imágenes: Instagram, Pinterest
– Videos: Youtube, Vimeo
3. Promoción de contenidos
La optimización de los contenidos para motores de búsqueda como Google o Bing, permite posicionar la información para que, ante consultas de los usuarios, se muestre nuestro contenidos como respuesta más relevante, sea a través de páginas web, posts en redes sociales o videos.
Además de esa optimización orgánica basada en búsquedas de los usuarios y resultados naturales, se pueden desarrollar campañas que permiten ampliar la audiencia a personas que consulten páginas web y redes sociales:
Marketing de buscadores (SEM)
Para conseguir presencia inmediata en los resultados de búsqueda de Google y otros buscadores, las campañas SEM permite presentar anuncios a los usuarios, que corresponden con sus consultas de texto o voz.
El método habitual es mediante subasta de palabras clave y, además de factores de precio, se tienen en cuenta otros como la relevancia de los anuncios y la respuesta de los usuarios ante los reclamos y el contenido ofrecido.
Son campañas adecuadas hasta alcanzar un posicionamiento orgánico suficiente, y sirven para aumentar la audiencia a usuarios a los que todavía no se tiene acceso mediante canales propios.
Marketing de redes sociales (SMM)
Posibilitan la presencia en redes de publicaciones que, de otra forma, no se verían salvo por un reducido número de seguidores de la página de empresa, sea en Facebook, Instagram, Twitter o LinkedIn.
Permiten dirigir a un público segmentado hacia el contenido ofrecido; esa segmentación es la clave para hacer crecer la audiencia, definida por aspectos sociodemográficos (edad, lugar de residencia) e intereses.
A diferencia del SEM, cuyos anuncios se muestran al usuario que realiza una búsqueda concreta, en redes sociales las impresiones de los anuncios se realizan por quien es el usuario, su comportamiento e interacciones, no tanto por sus búsquedas.
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Este contenido es un resumen de la estrategia de contenidos para que una empresa inmobiliaria cree, difunda y promocione su información para captar, madurar y convertir a usuarios en contactos y clientes.
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