El Euríbor, ese índice del que todos hablamos cuando pensamos en hipotecas, ha bajado por tercera vez consecutiva. Esto afecta directamente a lo que pagamos si tenemos una hipoteca variable y nos hace preguntarnos: ¿me conviene más una hipoteca variable o una fija ahora mismo?
Hipoteca variable: aprovechando la bajada del Euríbor
Con el Euríbor en descenso, las hipotecas variables se vuelven tentadoras. ¿Por qué? Porque suelen ofrecer intereses más bajos al principio, lo que significa cuotas mensuales más pequeñas. Si las cosas siguen así y el Euríbor sigue bajando o se mantiene estable, podrías ahorrar un buen pellizco a largo plazo.
Además, si tienes pensado pagar la hipoteca antes de tiempo—ya sea porque vendes la casa, recibes una herencia o te toca la lotería—una hipoteca variable podría ser más ventajosa. Suelen tener menos comisiones por amortización anticipada y te beneficias de los intereses bajos actuales.
¡Cuidado con los riesgos!
No todo es color de rosa. Las hipotecas variables también tienen su lado oscuro. La economía puede dar giros inesperados: crisis financieras, cambios políticos, conflictos internacionales… Si el Euríbor sube de golpe, tus cuotas mensuales también subirán, y eso puede desajustar tus cuentas.
Algunos expertos piensan que el Euríbor podría volver a subir en los próximos años. Si eso pasa, quienes tengan hipotecas variables podrían ver cómo sus pagos mensuales aumentan.
Hipoteca fija: estabilidad y tranquilidad
Las hipotecas fijas están ganando fans por la seguridad que ofrecen. Pagas lo mismo cada mes durante toda la vida del préstamo, sin sorpresas ni sustos. Esto te permite planificar mejor tus gastos y dormir tranquilo sabiendo que tu cuota no va a cambiar.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2023 más del 60% de las nuevas hipotecas se firmaron a tipo fijo. Esto demuestra que mucha gente prefiere la estabilidad en tiempos inciertos.
¿Qué debo tener en cuenta para decidir?
A la hora de elegir entre una hipoteca variable o fija, piensa en:
– Tu tolerancia al riesgo: Si no te importa que la cuota pueda subir a cambio de pagar menos ahora, la variable puede ser para ti.
– Tu situación financiera: Si vas justo de dinero y no quieres sobresaltos, la fija te dará más tranquilidad.
– Tus planes de futuro: Si planeas mantener la hipoteca muchos años, la fija te protege de posibles subidas. Si crees que podrás pagarla antes, quizá la variable te convenga más.
– El panorama económico: Mantente informado sobre cómo evoluciona la economía y las decisiones del Banco Central Europeo, ya que afectan al Euríbor.
Déjate asesorar por profesionales
Tomar esta decisión es importante y puede resultar un poco abrumador. En **Vivendex**, contamos con expertos que pueden ayudarte a comparar las mejores ofertas y encontrar la hipoteca que mejor se adapte a ti.
En resumen
La tercera bajada del Euríbor abre oportunidades tanto para hipotecas variables como fijas. Lo esencial es que analices tu situación, tus necesidades y cómo te sientes más cómodo. Al final, se trata de que elijas la opción que te dé más tranquilidad y se ajuste a tu vida.