La estimación del valor de mercado de los pisos ha subido dada la relativa escasez de suelo existente. En consecuencia, un gran número de promotores está dispuesto a pagar por dichos solares bastante más que hace un año. Esta es una de las razones por las cuales invertir en suelo puede llegar a establecerse como un importante negocio. Asimismo, te invitamos a descubrir más argumentos gracias a los cuales entenderás por qué dicha inversión puede llegar a ser una verdadera fuente de rentabilidad.
Tal y como asegura El Confidencial en su artículo, el precio del suelo es más volátil que el de la vivienda: sube mucho más en las etapas de expansión, por lo tanto, es un magnífico activo en situación de bonanza inmobiliaria. No obstante, la compra de un solar, no es una estrategia al alcance de la mayoría de la población, sin embargo, aquellos que puedan reunir la financiación suficiente, ya sea por sí mismos o asociándose con otros, deberían saber que adquirir suelo en vez de viviendas puede llegar a convertirse en una jugada maestra. Factores como la localización pueden llegar a ser un agente determinante en dicho éxito, ya que, aquellos lugares donde no existe un elevado ‘stock’ de pisos o de terrenos edificables en oferta, pueden llegar a ser verdaderas minas de oro.
El portal idealista pronosticaba en sus titulares hace un año atrás que la inversión en suelo urbano se dispararía más de un 40% en apenas tres años. El Banco Sabadell sostenía en dicha publicación que la inversión en suelo para levantar viviendas estaba empezando a crecer exponencialmente.
Asimismo, según un estudio realizado por la institución bancaria, en lo que se refiere al precio, los suelos más caros se encuentran en Madrid (1.106 euros/m2), Vizcaya (1.012 euros/m2), Málaga (699€/m2), Barcelona (675€/m2) y Valencia (643 €/m2).
Tras este pequeño contexto del mercado inmobiliario actual, vamos a proceder a sintetizarte algunas de las razones principales por las cuales deberías plantearte seriamente la adquisición de terrenos en caso de que puedas acceder a éstos:
1. Son productos con un atractivo rendimiento a largo plazo:
Con el tiempo, el valor de los solares aumenta y, además, según la localización y el periodo de demanda en el que se encuentre, podrás encontrar terrenos relativamente baratos a tu disposición sin la necesidad de un gran capital inicial. Tu dinero trabajará solo, generando un alto retorno de inversión.
2. Desgaste de la propiedad casi inexistente
Un piso puede conllevar una serie de gastos fijos que te podrás ahorrar en el caso de invertir únicamente en el terreno de un solar: hacerte cargo de pinturas deteriorada, tuberías con daños, limpieza… En cambio, un terreno es un negocio que no te complica la vida. De hecho, el portal grupoorve sostiene que, después de su compra, tu única preocupación será la de sentarte a esperar a que tu dinero madure y con el tiempo vaya ganando más y más valor.
3. ¿Factor sentimental?
Al ser un “pedazo de tierra” nunca crearás un vínculo emocional con el terreno. El apego con una propiedad ha llegado a impedir en numerosos casos una venta rápida y conveniente para muchos promotores.
4. Un negocio cercano al monopolio
La competencia en este tipo de mercado es bastante baja, pues la mayoría de las personas tienen la mira puesta en adquirir casas o propiedades comerciales. Esto se debe al desconocimiento existente en torno a los grandes beneficios de invertir en tierra, lo cual es una ventaja para los que deciden hacerlo. De este modo, a menor oferta, mayor será tu capacidad de negociación.
*Si estás buscando un lugar donde asentar tu nuevo negocio, a continuación te facilitamos una Guía para acertar en la compra de tu local comercial.