El autoconsumo solar en viviendas particulares experimentó un notable crecimiento el año pasado, según indican datos del sector. A pesar de ello, recientemente se ha observado una desaceleración en el ritmo de instalaciones. No obstante, su viabilidad económica en España ha sido demostrada, con un potencial de ahorro del 70% en la factura energética y una reducción significativa de emisiones de CO2.
La próxima implementación de la ‘Norma Solar‘, una normativa europea que requerirá la inclusión de sistemas de autoconsumo en la mayoría de los edificios nuevos a partir de 2026, y de manera gradual en los ya existentes, podría representar un importante impulso para esta tecnología.
España, con su promedio de 300 días de sol al año, ofrece un entorno favorable para el autoconsumo solar, lo que se traduce en un significativo ahorro económico para los hogares. Aproximadamente 14,5 millones de hogares potenciales en España pueden instalar sistemas solares, lo que equivale a alrededor del 80% del parque de viviendas.
Soluciones para Edificios
Sin embargo, uno de los desafíos principales para la expansión del autoconsumo solar es su implementación en edificios de viviendas multifamiliares, que representan una parte significativa del mercado inmobiliario español. A pesar de esto, se están desarrollando soluciones innovadoras como las comunidades solares, que permiten a los vecinos compartir la energía generada, simplificando así la adopción de energía solar sin la necesidad de instalar paneles en cada tejado.
Impacto de la Directiva Europea
La reciente aprobación de la Directiva Europea sobre autoconsumo y eficiencia energética establece objetivos claros a partir de 2026 para los países miembros, lo que marca un hito importante en el impulso hacia el autoconsumo solar. Esta medida no solo tiene implicaciones a nivel europeo, sino que también se alinea con los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU, fortaleciendo el compromiso global hacia un futuro más limpio y sostenible.
El papel de las Administraciones y las Empresas
Tanto las administraciones públicas como las empresas en España están jugando un papel activo en la promoción del autoconsumo solar. La ‘Norma Solar’ establece que los nuevos edificios públicos deberán integrar sistemas de autoconsumo a partir de 2026, y los ya existentes se irán sumando gradualmente hasta 2030. Además, un creciente número de empresas están comprometidas con la instalación de paneles fotovoltaicos, como parte de su contribución a los objetivos de desarrollo sostenible.
En resumen, el autoconsumo solar se perfila como una solución rentable tanto desde un punto de vista económico como medioambiental en España. Con el respaldo de la ‘Norma Solar’, el apoyo legislativo y financiero a nivel europeo, nacional y local, y el compromiso con la Agenda ODS 2030, se anticipa un futuro prometedor para esta tecnología, que continuará contribuyendo a un desarrollo más sostenible y resiliente.
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