Las herencias son causa de buena parte de las disputas familiares. Los desacuerdos y reproches en la gestión del patrimonio, pueden acabar en alejamientos y rupturas familiares poco deseables.
Una de las situaciones más problemáticas, surge con la herencia de la vivienda de los padres, un escenario en el que además del valor económico, entra en juego el valor emocional, un elemento que altera el modo de enfocar la situación.
¿Qué ocurre cuando uno de los herederos se niega a vender? ¿Es posible vender un piso heredado en Barcelona si uno de los herederos se niega a hacerlo?
Para contestar a esta pregunta, tenemos que tener en cuenta que:
No podemos obligar a nadie a vender una parte de su herencia, lo que sí que podemos hacer, es solicitar judicialmente una división de la misma.
Pero, ¿de qué manera? Llevando a cabo una partición judicial de la herencia y la posterior subasta pública del bien. Detallemos este procedimiento, paso a paso:
1. Fijación del precio de la vivienda
Para fijar el precio de la vivienda que saldrá a subasta pública, será necesaria la intervención de un perito judicial nombrado por el Juzgado. Hay que tener en cuenta que, si uno de los herederos está en desacuerdo con la tasación emitida por el perito, tendrá derecho a impugnarla.
En caso de llevar a cabo una impugnación, los herederos tendrán que contratar a un perito tasador propio, algo que puede elevar los costes aún más.
Ten en cuenta que una valoración judicial, siempre estará por debajo del precio que la vivienda podría alcanzar en el mercado. Puedes solicitar una valoración estimado del precio de mercado de tu vivienda desde la página de Vivendex.
Valoración estimada del precio de tu vivienda
2. Celebración de la subasta
Una vez fijado el precio de la vivienda heredada, un secretario judicial señalará la fecha y hora para la celebración de la subasta pública, una subasta a la que podrá acudir cualquier tercero además de los propios herederos que se vieron obligaros a interponer el procedimiento judicial. La vivienda será adjudicada al mejor postor.
- ¿Quién puede pujar?
La única persona que NO puede pujar en la subasta pública, es el heredero que se negaba a vender la propiedad. Este heredero, recibe el nombre de disidente.
- ¿Cómo se reparten los beneficios?
El dinero obtenido por la venta, será repartido entre todos los herederos, no obstante, será necesario descontar los gastos judiciales generados durante el proceso.
¿Es la subasta pública una buena opción?
La subasta pública es la última de las vías a valorar en casos de herencia. Los altos costes que conlleva este procedimiento (abogado, procurador, tasador…), los precios más bajos alcanzados con la venta y el deterioro de la relación ocasionada por el procedimiento, convierten a la subasta pública en una alternativa únicamente aconsejable en casos de emergencia.
Entonces, ¿cuál es la mejor solución? Cuando uno de los herederos se nieva a vender su parte de la herencia, lo mejor es intentar llegar a un acuerdo entre las partes.
- Comprando al heredero disidente su parte proporcional del inmueble
- Cediendo el disidente su parte de la herencia si el problema es que no tiene los medios suficientes para hacer frente a los gastos que la vivienda heredada conlleva
La gestión de las herencias, normalmente son un procedimiento complejo. Aun existiendo acuerdo entre las partes implicadas, la tramitación de la documentación para la inscripción de la vivienda en el registro de la propiedad, es una gestión complicada que requiere del asesoramiento de un profesional que garantice la transmisión de la propiedad con total garantía.
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Por el momento, aquí te dejamos con una infografía que refleja los pasos que deberás llevar a cabo para registrar un piso heredado en Barcelona.
